sábado, 8 de noviembre de 2008

EN EL HOMENAJE AL COMPAÑERO ALLENDE


Estadio Nacional, Cien años de Allende. 7 y 8 de noviembre de 2008

3 comentarios:

Ana María dijo...

Hola soy la Anita María, participante originario de este maravilloso grupo de amigos,me complica un poco escribir, luego de ver las fotos del lienzo antes, durante la confección y luego en el estadio ,además de los hermozos afiches que ha enviado Alejandra P. desde el norte, me emociono al darme cuenta que el grupo que formamos aquí en Santiago es de hacer grandes cosas. Quiero darles las gracias a cada uno porque le han dado un sentido distinto a mi quehacer diario.Por otro lado nos ha permitido y creo que al Alva también el hacer que nuestros hijos nos conozcan de mejor manera. Esto tiene por todos lados cosas positivas, nuestros hijos se conocen y esto hace que hablemos en lenguaje similar con ellos, y lo han pasado bién cada vez que se encuentran. Ojala este homenaje nos lleve a reencontrarnos realmente.
Cariños pa tod@s.
Anita María Puentes

Unknown dijo...

Bien Anita, nos os preocupeis por la complicación en la escritura, aqui lo importante son tus letras y el estado de animo que a todos sin dudas nos ha permitido fortalecernos aun más como seres humanos; todos hemos sido participe de lo que Silvia siempre se mereció un gran homenaje, por lo menos asi lo siento. Los que estamos en Santiago, los que sin dudas están en nuestra madre tierra llamada Concepción, los que se encuentran desparramados a lo largo de la angosta franja, hemos entregado un aporte. Gracias a todos compañeros, con Silvia siempre en la memoria, hasta la victoria, miles de gracias familia Calfulen por la larga espera, adelante con fuerza que vuestra hija y hermana siempre estará presente.
Con el cariño que todos me merecen,
GONZALO

Unknown dijo...

hola a tod@s: un abrazo grande para cada de uno de los que participó en la confección del lienzo y también a los que lo levantaron en el acto de Allende. Yo me siento muy ansiosa y con algo de nervios por el encuentro del 15.
Es un nerviosismo extraño; porque salga todo bien, porque asista harta gente, por el encuentro con otros/as compañeros/as y también por estar entre quienes seguramente se van a emocionar al verse después de tanto tiempo y en la Universidad de Concepción. Es también un nerviosismo cómplice que es lo que más me gusta...
Al encuentro con Silvia entonces, aunque éste comenzó ya desde hace mucho...
Marichiweu!!!